lunes, 6 de julio de 2015

De la viñeta a la pantalla grande.

Hoy por hoy contamos con la gran suerte de estar viviendo una era en la que los personajes que nacieron en una pequeña viñeta dentro de un comic hace muchos años están llegando al séptimo arte, estamos en el medio de un boom de cine súper heroico que como todo en este mundo tiene sus amantes y sus detractores.


Como mencione en el párrafo anterior, estamos en el medio de ese boom, que aparte de tenernos felices y mantenernos en un estado de ansiedad constante esperando la siguiente película de algún enmascarado que saldrá, también nos ha convertido en críticos, por lo que en muchas ocasiones cuando nos sentamos en la sala de cine, o en la de nuestra casa en su defecto, con las crispetas y la gaseosa, o cualquier otro aperitivo con el que decidamos acompañar la función, no solo estamos viendo la película, sino que mentalmente empezamos a tomar nota de diferentes aspectos y a hacer paralelismos entre lo que ocurre en la película y cómo sucedieron esos mismos hechos en el comic, cuando se da el caso. 

Y somos críticos demasiado duros, hasta diría yo que críticos ingratos, porque en ocasiones nos aferramos al más mínimo detalle, al más mínimo “error” que se haya cometido para poner en el paredón al director, guionistas y actores de turno.

La razón por la que muchos nos sentimos emocionados respecto a estas películas es porque probablemente crecimos siendo fans de los súper héroes, está la generación  que creció con las series de Batman, Los X-Men y Spider Man de los años noventa, están los de mi generación, que crecimos con la serie de la liga de la justica, Batman beyond, spider man de nuevo (Peter Parker ha sabido colarse en cada generación, curioso) y es por esta razón, por haber crecido con este tipo de material televisivo que hoy nos emocionamos tanto cuando se anuncia una nueva película, tipo Superman vs Batman o la ya tan anhelada Infinity War de Marvel.

A lo anterior sumemos que muchos motivados por lo anteriormente mencionado, valga la redundancia, se interesaron por buscar la fuente primaria de todas esas historias y personajes, es decir, el comic, y al llegar hasta ahí no se detuvieron y ahondaron tanto como pudieron en el mundo de comic hasta hacerse unos eruditos en la materia.



Es por esto que después del estreno de la primera cinta de los vengadores, ya tres años atrás, en 2012, muchos (incluido yo) nos molestábamos por la ausencia de miembros fundadores como Ant Man y Wasp o hubo algunos otros (yo de nuevo) que nos quejamos por la ausencia del mítico “Avengers Assemble”. Y si en aquel momento hubo quejas, imagínense cuando se supo que Ultron, el temidísimo ultron, sería el villano de la segunda cinta del equipo de héroes de Marvel, y entonces, surgió la discusión. “¿Cómo iba a aparecer ultron, si su creador Hank Pym, aún no había sido introducido al MCU (Marvel Cinematic Universe)?” pregunta que fue bien respondida en la cinta que recibimos en los cines a principios de mayo del presente año.

Y lo arriba citado fueron solo un par de ejemplos que a priori vinieron a mi mente, ni hablar de lo que pasó con Iron Man 3 o de algunas de la cintas de DC *cof cof Man of Steel cof cof* como dije anteriormente, nos volvimos críticos fuertes de algo que amamos.

El cine de súper héroes, como dije al principio, así como ha despertado gran amor en parte del público, también ha ganado un gran número de detractores, que fuera de hacer alguna crítica constructiva han llegado hasta a culpar al cine supe heroico de causar el mal momento que vive la industria cinematográfica hoy.


Dicho lo anterior, y para ir concluyendo este post, lo único que puedo decir como un fanático más del cine de súper héroes, es, muchachos, calmémonos un poco, no quiero decir en lo absoluto que por el hecho de amar o ser fanáticos de algo no podamos hacerle críticas, porque, como fanáticos somos nosotros los primeros llamados a hacerlo, pero, también dediquémonos a disfrutar un poco, no pidamos que las películas o los universos cinematográficos en los que se desarrollan sean una copia exacta y fiel del comic, creo que allí precisamente es donde reside la magia de todas estas películas, en que a pesar de estar basadas en los comics, nos ofrecen un universo nuevo, para que nosotros exploremos.

Ahora, le dedicaré el párrafo conclusivo a una pequeña discusión que ha surgido en torno a este tipo de películas al interior de la comunidad friki, y es la de si es más fan el que primero se leyó el comic o el que se vio la película, para no extenderme mucho, voy a decir que puede ser injusto poner a uno por encima del otro, claro, el que es frecuente lector de comics podrá llegar con un poco más de contexto a disfrutar por ejemplo la ya cercana “Ant Man” pero a la hora de la verdad, por cómo están hechas algunas películas, permite que tanto el lector como el no lector de comics puedan disfrutar de la película en igual medida.

PD: pero para aquellos que no lo hayan hecho, si  puedo muy amablemente recomendarles que hagan el ejercicio de leer un comic, cualquiera, de su personaje favorito, puedo asegurar que no se van a arrepentir.